martes, 30 de octubre de 2007

Subir,subir,subir

Y disfrutar el transcurso, eso es todo


martes, 2 de octubre de 2007

Quiero

Quiero pisar el andén de estaciones naranjas, quiero su reflejo en la ventanilla del último tren, quiero vestir el disfraz de un nuevo idioma, quiero espiar la sonrisa de mil extraños, quiero hablar con la piel, quiero el cansancio de una noche blanca, quiero el abrazo de alguien a mil kilómetros de distancia, quiero soñar su encuentro, quiero beber del sol.

Toulouse

Salimos de trabajar. El silencio se rompió en un estallido de quejas en cuanto nos vimos fuera los graciosos españoles del estudio. Montamos bicicletas directos a disfrutar de un merecido desahogo en la hierba maltrecha de La Dorade. Nos sentamos frente al río Garonne, cerveza en ristre y con los ojos heridos por la puesta de sol, recortada por la hermosa cúpula de la Dôme de la Grave. Un grupo de jóvenes hacía bailar sus dedos entorno a guitarras, trompetas y flautas, pero no podían competir con nuestras carcajadas sublimes.
Sólo nos faltaba reunirnos con el resto de nuestros amigos y prolongar nuestra tertulia por infinidad de escenarios, en movimiento o estáticos, sin importarnos cual. Nos conocíamos bien. Nuestros papeles eran algo sobreactuados, pero el tiempo apremiaba, así que ganamos en rapidez. No teníamos pasado ni futuro que jugarnos, la mezcla resultó perfecta.