Déjame llevarte al final de ese lugar que sugieres. En el fondo, hay una delgada verja que se mueve con la rigidez de un insecto. Se abre sólo si ella quiere que entres esta noche. Ven conmigo al interior, hoy estamos invitados. ¿No ves nada? No te preocupes, tus ojos pronto se acostumbrarán al humo, y tu piel al vapor. Yo también desfallezco de calor, pero observa, no pierdas tu atención. Es música lo que agita la humareda, ella crea sus contornos y cambia sus colores. Pero es tan lenta que parece tener el peso de todos mis remordimientos. Calma tu pálpito, y el mío después. Estamos juntos, ¿entiendes ahora? frente a lo peor de ti y de mí.
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3 comentarios:
A la deriva, es como dejamos a veces las conversaciones. Las dejamos que naufraguen sólas, o quizás acompañandas de ramitas y algún que otro jirón de tela.
A la deriva, en el océano de la Red. Un buen lugar donde dejarse oír por fin, my dear Bastard. Hay mucho que escupir al mundo.
Echa un vistazo, en exclusiva, a la portada de la web de Icaria:
http://icaroincombustible.iespana.es/index00.php
Un Abrazo, my friend.
Pavoroso (hoy estamos invitados...) estar frente a lo peor de uno mismo.
Atmosferico, musica y humareda.
Juntos en ese encuentro,terrible y esperanzador a un tiempo.
Gracias hermanos por vuestra compañía. Os confieso, en realidad no me gusta escribir, me gusta dibujar situaciones, sin más. Un abrazo.
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